Desde hace tiempo sabíamos que los acelerómetros introducidos en los nuevos aparatos electrónicos como los iPhone, iPad, iPod y algunos PCs sirven actualmente para aumentar la interacción Hombre-Máquina. En el caso de los dispositivos como los móviles, cada vez surgen más aplicaciones que se aprovechan de las ventajas del acelerómetro para explotar los dispositivo de formas nuevas (por ejemplo, en un juego de coches, mover el móvil puede funcionar como un volante).

Incluso hay alguna aplicación que permite medir las vibraciones de la tierra, y por supuesto, tampoco falta gente que opina que tener aparatos con acelerómetros, sobretodo en países y zonas donde los terremotos son frecuentes, ayudaría a la población a anticiparlos y no ser tomados de improviso.

De hecho aquí va un experimento práctico de esto último. En él podemos ver a que intensidad de onda se cae un edificio simulado.