El 99% de la población mundial, no sabe ducharse como es debido. Este es un dato contrastado por bases de datos globalmente propias. El darse una ducha, es en realidad un complejo proceso reparador, podríamos decir que es casi un arte. Sin embargo, pocas personas saben realmente lo que tienen que hacer cuando deben darse uno. Para eso está esta guía, para que aprendas a ducharte de una vez por todas:

1. Dispón del tiempo necesario para hacerlo, el tiempo aproximado es 30-35 min. Como ya he dicho, la ducha es un arte, y al igual que el pintor necesita de tiempo cuando lleva a cabo un cuadro, tu debes tener tiempo para ducharte agusto.
2. Antes de seguir, ve al baño y abre la ducha. La temperatura no debe ser ni fría, ni caliente, ni tampoco templada, sino ligeramente tirando a caliente, pero sin estar ardiendo.
3. Deja que el agua fluya y vaya adquierendo temperatura. Ahora, desnudate. Quítate toda la ropa y ten a mano la que te vas a poner después (esto parece una tontería, pero a más de uno se le olvida a veces)
4. Introducete bajo el chorro de agua lentamente, mientras sientes el agua caer sobre tí.
5. Ahora, no hagas nada.
6. Permanece así, sin moverte, por lo menos 7 minutos, solamente sintiendo como las gotas de agua se estrellan contra tu cuerpo, y como vas normalizando tu temperatura con la del agua. Olvidate de todo, olvídate de pensar. En ocasiones, y si nuestras extremidades (pies, manos, etc.) están más frías que el tronco, notaremos un agradable cosquilleo, hasta que todo se ponga a la misma temperatura.
7. Hecha la cabeza para atrás, y repite el gesto varias veces. Busca ponerte justo debajo del chorro, hasta que tus orejas queden recubiertas de líquido, y solo oigas el agua. El sonido que deberás oir es como el de meterse en una cueba que haya oculta tras una catarata.
8. Quedaté escuchando durante 2 min.
9. A llegado el momento de enjabonarse. Las esponjas pueden ser duras y arañar la piel, búscate una que sea suave. Inúndala de jabón, y pásala brevemente bajo la ducha. Apartate un poco del agua y comienza a enjabonarte. De arriba a bajo, siguiendo un orden natural y con detenimiento. Nada de frotarese fuerte y con brío, sino todo lo contario, sintiendo la esponja.
10. En los lugares más oscuros y recónditos del cuerpo humano, a veces la esponja no será sufiecientemente pequeña para limpiarlos con la eficacia que se merecen, por lo que tendrás que utilizar la propia mano o incluso los dedos.
11. Una vez terminado con el enjabonamiento, procede con el aclarado, situate bajo la ducha y pasa repetidamente tus manos por todo tu cuerpo. Aunque antes te has estado enjabonando, nunca has dejado de estar en contacto con el agua. Esto es muy importante.
12. Procede con el champú. Apartate de nuevo levemente del flujo de agua y vierteló sobre las manos, y da masajes circulares con las llemas de tus dedos sobre la raiz del cabello.
13. Antes de aclararte, procede con la misma operación sobre otras partes del cuerpo donde también sea propensa la aparición de abundante bello, aunque ya hayan sido lavadas con jabón. Después aclarte nuevamente mientras repites el movimiento con las llemas de los dedos hasta que el champú desaparezca.
14. Esto todavía no ha terminado.
15. Agachate en la bañera y ponte de cunclillas. Sentirás como en especial tus cuádriceps, se alargan y apresionan por la posición, una agradable sensación. Tras esto ponte a cuatro patas con tu ojo mirando al grifo, y la cabeza en posición opuesta (no es kamasutra, tranquilos). Siente el chorro del agua chocando contra tu espalda y tus zona lumbar, mientras te estiras en distintas posiciones como cuando te levantas.
16. Por útlimo ponte de nuevo de pié con cuidado de no marearte, y tapa por un momento tus oidos con las manos. Quedate por un instante en esa posición, escuchando la diferencia de sonido del agua, y luego apaga el grifo.
17. Para los que crean que ya ha acabado se equivocan.
    
18. Tras todo esto, han devido transcurrir entre 25-30 min. Ahora queda la parté final, pero no menos importante, el secado. Sal de la ducha envuelto en una toalla de cintura para abajo.
19. Sientate donde puedas y quedate inmovil. Lo que viene ahora es muy importante. Intenta sentir y ser consciente de cada gota de agua que resbala por tu cuerpo. Tienes que localizarlas mentalmente, en que parte del cuerpo están discurriendo. Pero no individualmente, sino que tienes que intentar darte cuenta de todas las gotas de tu cuerpo que están en movimiento en un mismo instante, y en que partes.
20. Tras cinco minutos siguiendo a la generalidad de individuales gotas de agua resbalar sobre tu piel, y estando ya un poco más seco. Desanudate de la toalla y pasala con suavidad y cuidado por la piel, hasta dejarla sin gotas. No seca, húmeda, pero sin estar mojada. Aplica después si tienes algúna crema a de hidratación a tus manos, pies y alguna parte más que consideres necesario. Vistete y abre las ventanas para que se vaya el vaho.

Siguiendo estos pasos, os encontrareris un poco más cerca del nirvana y os sentireis como si os fundiérais con la naturaleza.

Demostrado.
Testado.

Comprobado.
Funciona.

¡Buena Ducha!